Los 200 millones de la discordia: Santander se niega a pagar a Apollo 1.000 ‘kilos’ por Altamira
Se ha quitado el mantel de la mesa de negociación entre el fondo de inversión Apollo y el Banco Santander para llegar a un acuerdo por Altamira Real Estate. La entidad vendió la firma inmobiliaria en 2013 por casi 650 millones de euros, ahora Ana Botín quiere recuperar el control sobre ella y ha hecho una oferta de 800 millones.
Durante todo el 2016 se ha estado negociando, aunque al final las conversaciones se han roto porque los norteamericanos piden 1.000 millones de euros, una cifra que no están dispuestos a reducir. No obstante, las reuniones entre ambas compañías seguirán en 2017.
Para Santander y Apollo ha sido un 2016 lleno de tiras y aflojas, la intención de la entidad española de volver a hacerse con el control de Altamira está haciendo aguas. Las negociaciones se han roto por esa diferencia de 200 millones de euros, aunque durante el primer semestre de 2017 se volverá a intentar nuevamente llegar a un acuerdo, según confirman a OKDIARIO fuentes del sector financiero.
El Banco Santander, aún presidido por Emilio Botín, vendió Altamira al fondo de inversión norteamericano Apollo por 644 millones de euros en 2013. Las mismas fuentes confirman a este periódico que la decisión de venta de la inmobiliaria no gustó nada a la sucesora Ana Patricia Botín, razón por la cual encargó a Citi las negociaciones para recuperar el control de la firma inmobiliaria. En este momento, Apollo controla el 85% de Altamira, mientras que Banco Santander controla el 15% restante.
La intención de Botín es conseguir nuevamente el control de Altamira y poder conformar una firma inmobiliaria líder a nivel internacional. Pero Apollo no está dispuesto a ponérselo fácil a Santander, sobre todo porque ha conseguido carteras a las que están sacando rédito, como es el caso de Sareb, más conocido como “banco malo”. Y no solamente eso, en el último trimestre de 2016 Altamira se ha hecho con una cartera de BBVA, aún pequeña, pero tienen la intención de que crezca en este 2017, según confirman a OKDIARIO fuentes del sector.
Banco Santander, solo un año antes de la venta de Altamira, se convirtió en 2012 en uno de los principales actores del mercado inmobiliario. La entidad de Botín vendió ese año 33.500 inmuebles propios y de promotores, una cifra récord que duplicó las 14.600 operaciones publicadas por Bankia. Pero en 2013, dado el interés de algunos fondos por Altamira, Emilio Botín decidió encargar a PwC la venta de la firma de la inmobiliaria e ir quitándose el lastre del «ladrillo».